Las cosas de Román
El jueves 25 de abril de 2024, a las 18:00 h., presento mi libro sobre Frank Zappa (Sílex Música) en La Carbonería de Sevilla, acompañado ni más ni menos que por Luis Clemente y Francisco Silvera. Gracias a Pisco Lira y a Conchi Moya por hacerlo posible. Allí nos vemos.
En sus poco más de cincuenta años de vida, Frank Zappa vivió en primera fila el nacimiento del rock & roll, el underground californiano que dio lugar al movimiento hippie, la liberación sexual y los movimientos juveniles revolucionarios de los sesenta, la llegada del rock, la música disco y el punk, el conservadurismo de la Era Reagan y la caída del comunismo en la Europa del Este. Mientras tanto, publicó más de sesenta discos que alternaban grandes obras sinfónicas con las canciones más escatológicas o combinaban el comentario político con la música electrónica. Defensor acérrimo de la libertad de expresión y enemigo de los límites, nada escapaba a su sátira y ningún estilo musical le era ajeno. Frank Zappa se consideraba a sí mismo ante todo un compositor y consideraba todo su trabajo —sonoro, visual y textual— como una gran obra en la que estuvo trabajando toda su vida.
Justo lo que el mundo necesitaba: Otra biografía de Frank Zappa.
Frank Zappa (1940-1993)
Román García Albertos
Sílex Ediciones
ISBN: 978-84-19077-80-6
Núm. de páginas: 790/ Rústica con solapas
The author, Román García Albertos, is the creator of one of the best websites about Frank – El Tercer Poder. Based on the feedback from Spanish readers, it can be assumed that this book is «the best book about the Great Mother written or published in Spain».
A lo largo de más de 700 páginas, García Albertos recorre cronológicamente, con esmero y minuciosidad admirables, la singular trayectoria de una figura multifacética, poliédrica: músico de rock, compositor de clásica contemporánea, productor discográfico, cineasta, activista político, empresario. Trabajador compulsivo, publicó cerca de setenta álbumes, dirigió ocho películas, escribió artículos y libros, pronunció conferencias; concibió un musical para Broadway, una ópera con futbolistas y un ballet con marionetas. Una obra abundante y diversa como muy pocas, atravesada por un sentido del humor deliciosamente cáustico y transgresor, que el autor de este libro ha estudiado durante más de dos decenios en colaboración con especialistas y aficionados de numerosos países; «Frank Zappa (1940-1993)» es, dicho con sus palabras, «fruto de una investigación colectiva». El volumen recoge un caudal de datos realmente asombroso, pero se lee con facilidad gracias, por un lado, a la pluma limpia y fluida de Albertos y, por otro, a una atinada segmentación en apartados muy breves.
En vísperas del 30º aniversario de su muerte, la bibliografía en español en torno a Frank Zappa (1940-1993) continúa creciendo. A lo largo de casi 800 páginas, Román García Albertos bajista de Los Marañones y Caballero Reynaldo, ilustrador e historietista murciano, publica Frank Zappa (1940-1993) (Sílex ediciones, 2022) donde recorre cronológicamente, con minuciosidad admirables, la singular trayectoria de Zappa. figura multifacética: músico de rock, compositor de clásica contemporánea, productor discográfico, cineasta, activista político, empresario. Absolutamente recomendable para quien quiera conocer a Frank Zappa más allá de los estereotipos comunes, con Román charlamos sobre su inabarcable obra y su figura.
La primera idea que tuve para la portada del que iba a ser nuestro primer disco era poner el nombre del grupo lo más grande posible. Que se viera bien. Pero como la palabra «Marañones» era muy larga, la única forma de que ocupara toda la portada era dividiéndola. Añádele unas masas de color modernas de fondo (estamos hablando de finales de los años ochenta) y ya está.
El siguiente paso era diseñar la contraportada. De momento no estaba claro si el disco se iba a abrir o no, pero daba la mismo, se podía jugar con la carpeta como un todo, así que sólo se trataba de conservar la idea original, expandiendo las manchas de color por aquí y por allá. El nombre del grupo quedaba un poco más pequeño, pero todavía ocupaba casi toda la portada.
Una vez descartada la idea de los cuadrados de colores básicos —quizá por ser demasiado «ochentera», que al fin y al cabo la década se estaba acabando—, empezamos a pensar en algún fondo con algún tipo de textura o dibujo que ocupara toda la portada. Como teníamos siempre presente la psicodelia y las portadas de finales de los años sesenta, pensamos en utilizar las amebas de los tejidos de cachemira, como había utilizado Prince para las galletas de su sello Paisley Park Records.
Quizá por modestia, acabamos desechando lo del nombre gigante —aunque no para siempre, porque, aunque todavía no la hemos utilizado, siempre vuelvo a la idea de separar el nombre del grupo en tres líneas, para que ocupe toda la portada—, y empezamos a probar algún dibujo que llenara la portada y la contraportada, reservando un espacio para poner el nombre, todavía en tres líneas. Como se puede ver en el dibujo, a estas alturas ya habíamos decidido que el disco se iba a llamar Experiencia negra.
Al final volvimos definitivamente a la idea de las amebas y la cachemira. Mari Carmen tenía una camisa muy bonita con ese tipo de estampado, así que la extendimos sobre una mesa, Ra sacó su cámara y se puso a hacer primerísimos planos del estampado. En esta primera foto se aprecian mejor los colores reales de la camisa.
Hicimos varias pruebas, con más o menos luz, e incluso, para ver si quedaba más interesante, en algunas de las fotos pusimos unas piedras de significado misterioso.
O una rana.
Como las fotos las revelaba el propio Ra en su casa, hizo algunas pruebas de colores, que aprovechamos además para hacernos una idea general de cómo quedaría la cosa ya con el formato de la portada desplegada.
Aunque continuábamos con la idea de que la foto ocupara toda la carpeta, ya sabíamos que la funda del disco no se iba a abrir, así que también queríamos ver cómo quedaba la portada sola, con el nombre del grupo incluido (aunque ya no se lea muy bien: no teníamos rotuladores permanentes en aquella época, y la tinta no se agarraba bien al papel fotográfico).
Sobre esta idea, por un momento nos planteamos no utilizar la fotografía en sí, sino hacer un dibujo con las formas de las amebas. Llegué a hacer un boceto indicando los colores a usar, como en las viejas láminas para colorear, y recientemente me he entretenido en recrear cómo hubiera quedado, con colores mucho más intensos de los que hubiéramos conseguido entonces en la imprenta.
Para la portada definitiva, le dimos la vuelta al diseño, dejando la franja vertical de reserva para la contraportada y los créditos, utilizando un fondo color crema acorde con el tono final de la fotografía por la que nos decidimos. En lugar de poner el nombre del grupo en tres líneas, lo escribí en una sola, como el título del disco, utilizando un pincel y tinta china sobre un acetato transparente. Todo el material se lo enviamos a la imprenta, que también eligió la tipografía de los textos, siguiendo nuestras sugerencias, y la cosa quedó así.
Al mismo tiempo se iba a publicar un disco sencillo y decidimos hacerle una portada que no tuviera ninguna relación con la del álbum. Yo había hecho unos años antes la portada de uno de los «singles para colorear» de Siniestro Total y pensé en hacer algo parecido para nuestro disco. Además, era mucho más barato hacer una portada en blanco y negro que en color.
Así que cogí la tinta china, la plumilla y el pincel, y dibujé un trenecito de cuento por uno de cuyos vagones asomaban los cuernos de Pepe el Rey, el amigo buey de Boie Bagat Wo.
El nombre del grupo y el título de la canción los escribí con un rotulador gordo, y se quedó tan bien que lo reutilizamos para las camisetas y las portadas de los sencillos de nuestro siguiente disco, Quiero bailar agarrao (Bucaneros, 1992). Pero eso es otra historia.
La canción de la cara B del sencillo era «Eso sí me mola a mí», y para ilustrarla —más o menos— y acompañar los créditos del disco dibujé a un tipo muy animoso.
Todos los materiales, incluida la foto original y los dibujos a tinta, se debieron quedar en la imprenta o perdidos en alguna caja de algún almacén con el resto del archivo de la compañía discográfica, porque yo no los he vuelto a ver.
Aquí van los comentarios que hice sobre las canciones del disco el año pasado, durante la serie Las canciones de Los Marañones, ordenadas cronológicamente:
Y aquí el disco al completo:
El pasado 19 de septiembre empezó —más o menos— la octava temporada de los «Duelos musicales» de La radio del siglo, el programa de Jacinto Nicolás en Onda Regional de Murcia en el que participo junto a Fran Ropero y Juan Antonio Sánchez «JASS» (y en la pasada temporada, por lo menos en una ocasión, de nuevo con David Moya).
Esto es una lista de reproducción de YouTube con algunas de las canciones que he ido poniendo en la séptima temporada, entre septiembre de 2017 y agosto de 2018:
Y ésta es la lista completa de todo lo que he puesto:
Matando el tiempo II 